El año 2018 va camino de convertirse en el cuarto más cálido jamás registrado, alertó este jueves la ONU, advirtiendo de la extrema urgencia de la situación en un informe publicado antes de conferencia sobre el clima COP24.
En su declaración provisional sobre el estado global del clima, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) observa que la temperatura media de la superficie del planeta en los 10 primeros meses del año fue superior en casi 1 ºC a los valores de la época preindustrial (1850-1900), por lo que "2018 se anuncia como el cuarto más cálido jamás registrado".
En consecuencia, la tendencia al calentamiento del planeta a largo plazo "es evidente y continúa", declaró el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, en una rueda de prensa.
Los 20 años más cálidos se registraron en los 22 últimos años, y los últimos cuatro aparecen en lo alto de la lista, según la OMM.
"Conviene reiterar una vez más que somos la primera generación que comprende plenamente el cambio climático y la última generación que puede hacer algo al respecto", subrayó Taalas.
Mientras las concentraciones de gases de efecto invernadero, un factor determinante para el cambio climático, van de récord en récord, "si se mantiene la tendencia actual, es posible que se produzcan aumentos de la temperatura de 3 a 5 ºC para finales de siglo", alertó, a unos días del inicio de la COP 24 en la ciudad polaca de Katowice.
Durante esta conferencia anual sobre el clima, la comunidad internacional debe finalizar el Acuerdo de París para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento climático a menos de 2 ºC, o incluso a 1,5 ºC respecto a los niveles previos a la revolución industrial.
Según expertos de la ONU, es materialmente posible alcanzar este objetivo de 1,5 ºC cambiando nuestro modo de vida, los sistemas energéticos y las redes de transporte.
- Frío y caliente -
Entre tanto, el cambio climático continúa sin descanso, provocando el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos y el deshielo de los glaciares y el hielo marino.
La extensión del hielo marino en el Ártico se situó por debajo del nivel normal desde el inicio del año, registrando mínimos históricos en enero y febrero. El máximo anual, observado a mediados de marzo, figura como el tercero más bajo jamás registrado, detalla la OMM.
El año 2018 también tuvo una serie de condiciones meteorológicas extremas, otra importante característica del cambio climático. La temporada de ciclones fue especialmente activa en el noreste del Pacífico, donde la energía ciclónica acumulada fue la más importante registrada desde que empezaron a realizarse observaciones por satélite, según el informe.
En Europa se dio una de las olas de frío más importantes de los últimos años entre finales de febrero y principios de marzo, antes de que llegaran un calor y una sequía excepcionales que provocaron, entre otras cosas, grandes incendios forestales en los países escandinavos.
California, que sufre una sequía crónica desde hace años, también registró este año violentos incendios como el denominado Camp Fire en noviembre, que fue el más mortífero de la historia de este estado, con al menos 85 muertos.